En Madrid nos encontramos a una ilustradora que esta dando mucho de que hablar en el sector cultural y ella es Sandra Fernández, más conocida como Srta. Escarlata. ¿Por qué la obra de esta artista llama mucho la atención? Muy sencillo, porque ha creado una serie de ilustraciones pictóricas denominadas «QUITAMALES»
Sandra nació en Sonseca, (Toledo), tras dejar sus estudios de diseño de interiores, comenzó su carrera en la ilustración, trabajando desde el dibujo infantil hasta desarrollar un estilo mucho más potente en sus ilustraciones, aportando un portfolio más personal y enérgico. La Srta. Escarlata, ha realizado diferentes proyectos como murales. Además ha sido publicada y entrevistada por la revista YOROKOBU.
El 18 de octubre tendrá lugar una exposición de su trabajo «QUITAMALES» en la galería Sara Caso de Madrid.

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Ni naturalezas muertas, ni bodegones bonitos
Ni naturalezas muertas, ni bodegones bonitos, aquí se pinta la realidad y lo que podemos encontrarnos en este proyecto son unas ilustraciones de perspectivas fotográficas mostrando paisajes costumbristas de nuestro siglo: colillas de cigarrillos por la mesa, cervezas de Mahou, patatas fritas, juegos de mesa… Vamos, lo que viene siendo todos aquellos aspectos socioculturales y objetos que nos aportan felicidad.
Además, nos encontramos con una paleta cromática ácida y muy llamativa, un recurso muy utilizado en el arte manierista del renacimiento. Este aspecto le da en esta serie un valor muy conceptual. Con la Srta. Escarlata, el bodegón se aleja de cumplir con los cánones de la academia, en donde la belleza no reside en la estética de la composición, sino en el reflejo íntimo de las cosas, la costumbre pasa a ser la voz cantante de la obra.

La Importancia de lo Cotidiano
«QUITAMALES» nos invita a detenernos y reflexionar sobre esos instantes que a menudo pasan desapercibidos. Desde una taza de café caliente en la mañana hasta una conversación sincera con un amigo, estos momentos pueden ser los que realmente nos conectan con nosotros mismos y con los demás. En medio del ajetreo y la presión por cumplir con nuestras responsabilidades, es esencial encontrar tiempo para experimentar y apreciar lo simple y lo cercano.
