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El secreto
Si conocieras un secreto que cambiara la vida de tu familia, ¿lo guardarías? o ¿harías lo correcto y lo contarías? Puede que cambien las cosas, tanto para bien como para mal, ya que la sinceridad puede transformar la perspectiva y el afecto que se tienen hacia las personas, incluso en un mismo grupo familiar, por ello si así fuera, ¿seria bueno contar los secretos por el bien de mantener la convivencia?
En el teatro Lara, (espacio Fígaro), se puede conocer la comedia de el Secreto, desde el 21 de septiembre hasta el 23 de octubre.
Nada es lo que parece
Nos encontramos con dos matrimonios, el primero Sara y Sebastián, (interpretados por Carlos Chamarro y Susana Hernáiz) y el segundo a Lucas y Mónica (interpretados por Ángela Peirat y Jorge Pobes).
Sara y Sebastián se acaban de jubilar, viven en un buen piso y francamente las cosas les va genial, son relativamente jóvenes y ahora tienen todo el tiempo del mundo para cuidar a la hija pequeña recién nacida de su hijo Lucas, ya que ambos «supuestamente» tanto Lucas como Mónica se van de viaje, pero los padres de este descubren que finalmente las cosas no son así, quien en verdad se va es solo Mónica, la convivencia y la relación de la joven pareja no va muy bien y es muy probable que vayan a separarse, debido a una infidelidad mutua.
La escena impacta tanto a Sara como a Sebastián, sobre todo al padre, que decide entrometerse en la relación para solucionar la amarga situación en la que se encuentra su hijo Lucas.
Aunque Sara no ve con buenos ojos que su marido intervenga y esto hace que se desencadene una gran discusión entre ambos, haciendo que suceda lo que naturalmente era imposible de evitar, que Sara explotara y se le escapara un secreto que lleva guardando durante toda su relación y hará que se desarrolle toda una trama irónica y desternillante en la que al final, el verdadero amor, el amor maduro y perpetuo pueden con cualquier dolor y engaño.
Crítica Cooltura Magazine
No es una comedia típica española cualquiera aunque lo parezca, hablamos desde las extrañas, como el desengaño convive con estos personajes, desde hace mucho tiempo y tras un desencadenante tan explosivo como es la verdad, acaba por revelarse.
Es impactante ver en el escenario una historia tan idilica pero real, ver un matrimonio que ha permacido juntos a lo largo de tantos años y que sean personas que pueden llegar a ser incompatibles, pero que su afecto a podido con todo tipo de baches, hasta los propios engaños.
Fascina presenciar el contraste que muestra la pareja de Sebastián y Sara, Sebas es un hombre típicamente tradicional, con unas perspectivas de igualdad bastante nulas y que por ser hombre tiene derecho a victimizarse, mientras Sara es su propio eclipse lunar, la otra cara de la moneda, es una mujer muy fuerte, y aunque Sebastián no lo crea es muy independiente, donde es capaz de ser analista y conocer todos los secretos de su marido y al mismo tiempo poder guardar los suyos a la perfección, ella conoce todo de él, mientras Sebastián ignora lo que realmente Sara es capaz de hacer y lo que pudo causar tanta ternura al espectador es ver como Sebastián a podido percibir y empatizar con la caridad infinita de Sara.
Y ahora, trasladándonos a la cuestión original ¿seria bueno contar los secretos? esto es una respuesta que ustedes como espectadores deberán responder tras ver y finalizar la obra.
