Este musical nos enseña que toda historia, sobre todo las de amor, comienzan con una luz tímida. Se combinan la creación de texto con música en directo en el escenario, dicho lo cual, hace que esta representación tenga un carácter único y especial.
La obra tendrá lugar en los únicos días 28, 29 y 30 de julio del 2022, haciendo coincidir con la semana del Orgullo.
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Ella, ellas, amor e historia
«Una Luz Tímida» encarna la historia de Isabel y Carmen, dos maestras de escuela de la década del Franquismo.
Mediante la música, la simbología y sus voces nos narraran como Isabel, (profesora de historia), desde el aula conoce y se enamora de Carmen, (profesora de literatura) en 1959.
Este amor fue mutuo apasionado e intenso, pero la relación sufrirá una ruptura brusca e inesperada, debido a las presiones sociales, sobre todo por parte de la familia de Carmen, cuyos ideales son muy conservadores y a favor del Régimen. Debido a la presión de su familia y por supuesto, por la propia presión que ejerce la madre de Carmen, esta misma decide ingresar en un hospital psiquiátrico para llevar a cabo una terapia de conversión a través de electroshocks.
Después de tres años de duras descargas y tratamientos, Carmen, abandona el hospital y a toda su familia para volver con Isabel, puesto que Carmen, se acepto tal y como es y se dio cuenta que Isabel ahora es su familia y su verdadero hogar. El amor que ellas se profesaban era bello y hermoso, pero, tras todo el sufrimiento quedaron secuelas de aquellos tratamientos tan agresivos llevando a Carmen y a Isabel una vida dura, llena de dolor, enfermedad y agotamiento.
Crítica Cooltura Magazine
Sin duda alguna esta representación musical, no solamente ha dejado al público con la boca abierta, sino que también con el corazón en la mano.
Desde el principio, con la exquisita interpretación y dulce voz de África Alonso Bada, ha llegado a conectar con el público, haciéndoles reír y sentir al mismo tiempo, la ilusión del principio del amor, el sufrimiento y desesperación por la separación, cansancio y rendición que sufre su personaje Isabel.
Mientras que Andrea Puig Doria, encarna la viva imagen de las dudas, los miedos e inseguridades que provocan los estigmas sociales ante las parejas homosexuales de aquella época. Nos ha mostrado a la perfección el desgarro de la realidad hacia la locura en la que se envuelve Carmen por culpa de los tratamientos que sufrió en las terapias de conversión en el Franquismo.
El cuidado al más mínimo de los detalles como la interacción de cada movimiento de los personajes y la curiosa representación de la simbología del paso del tiempo, (desarrollado en cada escena escrito por las actrices en la pizarra), hacen que la dinámica de la actuación sea exquisita, como la propia escenografía es un elemento vivo que interpreta las propias virtudes y esencias de cada una de ellas, (la cama), como las denomina, (los pupitres), que es lo más importantes para ellas y sobre todo el equilibrio en el que se encuentra su relación, (la columna de libros). La música marca el compas de cada acontecimiento, sobre todo, de aquellos momentos mas importantes de sus vidas.
«Una Luz Tímida», no solamente nos muestra un musical, sino que también nos ha enseñado una historia que fue silenciada por el paso del tiempo, una historia basada en hechos reales en Barcelona, donde Carmen e Isabel estuvieron juntas desde 1959 hasta el año 1991.
La censura de la cultura e historia lésbica es una realidad que por desgracia a día de hoy sigue presente, además de la realización de tratamientos de conversión, acoso laboral y social y por supuesto el machismo y la misoginia que sufrimos todas las mujeres. Al igual que la representación de «Jhonny Chico», «Una Luz Tímida» rompe con todos los esquemas impuestos por una sociedad heteropatrialcal, desde una perspectiva más femenina, lésbica, donde el drama y el dolor se percibe desde lo más profundo de las entrañas hasta proyectarse contra el exterior de la sala. El puro deseo inspirado en «Una noche de verano», se desvaneció en un final desgarrador donde los sueños, solo son.
Una cultura para todes.
Estamos viviendo el mejor momento para revindicar todos los derechos y por supuesto, la representación de todas las identidades existentes por igual. Cada vez más, el papel de la mujer tiene mayor alcance y sobre todo, mayor protagonismo. Debemos de dar paso a todas aquellas mujeres, lesbianas, bisexuales, trans y personas no binarias, para que tengan su propio espacio seguro y se muestren al mundo tal y como son. Es la hora de conocer nuestra verdadera historia, las de todas ellas que quedaron atrás pero que marcaron un punto de inflexión en nuestra actualidad.
Compañeras, es nuestro turno. Alcemos nuestra voz, enseñemos y compartamos nuestras interseccionalidades al mundo sin miedo.